domingo, 29 de marzo de 2015

Compartiendo la soledad

Te encantan las tradiciones, un respeto a  tus ancestros. un recuerdo., una inmortalidad.

A veces los astros se alinean, el Cosmos parece parar, el silencio te llama la atención, te acercas a un puesto de libros donde solo venden uno. Conoces al autor, el tema te llama la atención, pero hoy el Cosmos sólo quiere advertirte, pues no llevas suficiente dinero para hacerte con el ejemplar.












Esta semana me he acordado de mi tío en varias ocasiones antes de que Facebook me recordase que era su cumpleaños; he pasado varias veces por Santa Pola y me lo ha recordado; de él me acorde al ver el mar; de él me he acordado recordando aquel libro; de él me he acordado al respirar el aire de la Costa Blanca. Entre los recuerdos decenas de conversaciones sobre ancestros, sobre el futuro, sobre el presente.

A veces, te das un respiro, perdonas, no reprochas, haces como si nada hubiese ocurrido y compartes un gran capricho. Cierras la noche con buena música, como la del grupo local «El Kamión de la Basura».




A veces, y cada día más, las flores llaman tu atención regalándote un esplendor de color, el Sol te recarga la energía positiva, la música envuelve tu mente para dejarte levitar, entonces, hueles el mar, tu Mar, el Mediterráneo, susurra para que te acerques, es un imán.






Normalmente tardo 42 minutos en llegar casa, pero hoy me apetecía «perderme», disfrutar de la naturaleza, de la «güertessica», por vías milenarias llenas de historia, por vías pecuarias, por donde sólo entran los agricultores con coches de más de 20 años. Cuatro veces más he tardo en llegar, por disfrutar del camino.






Te acercas al Mar, y reconoces una sonrisa a unos sesenta metros. Saludas, te acercas, compartes, disfrutas. Uff, hoy me han regalado momentos, experiencias, sentimientos, una pulsera de cuero, un par de abrazos, un vaso de agua, dos besos, varias miradas, alguna reflexión positiva, alguna foto, varias dedicatorias…y el libro, ese libro que quise leer alguna vez, expectativa, deseo, querencia que he cumplido.










«Calla, escucha el mar» me dice sin palabras acercando su mano a mi antebrazo, sin tocarlo, e inclinando la cabeza hacia el mar.


A veces las cosas no son casualidades; cuando alguien busca suele encontrar.



Gracias por regalarme experiencias, sentimientos, momentos de descanso.



domingo, 22 de marzo de 2015

Primavera

La noche del viernes a sábado alguien susurró al oído que era primavera. Hoy domingo ese susurro ha acariciado a las raíces y no alegra el día con colores.

AMARILLO y BLANCO: Los Diente de León, (Taraxacum officinale Weber), "agüelicos", achicoria amarga, ajonje, amargadera, amargazón, clavel del diablo, diente de dragón,  yerba león y otros más de 20 nombres.
Manzanilla.

MAGENTA: magenta esperanza, 

VIOLETA: empatia, sensibilidad.

ROJO: rojo pasión, rojo sangre.
Alguna amapola despistada ya florece solitaria.


VERDE: Así, despistados entre malas hierbas crece el trigo.