Los dirigentes del PP lo han logrado, han conseguido ir todavía
más en contra de sus propios afiliados, simpatizantes y votantes.
Tras políticas de recortes en lo importante, como las que
dejan morir a más de 50.000 españoles al año en muertes evitables (recortes en
sanidad, medicación, copago medicamentos, falta de educación para vida
saludable, falta de medios, contaminación, pobreza energética, suicidios y
accidentes de tráfico), esas muertes que unos dicen que es “dejar morir por
falta de dinero” y otros más objetivos “homicidios por omisión de socorro” por
mala gestión, siguen despilfarrando en lo que el pueblo llama “tonterías” o
cosas no prioritarias como aeropuertos sin aviones. El dinero que “ahorran”
dejando morir a la gente, lo gastan en drogas, prostíbulos, cuentas en Suiza,
compras, alquileres, reformas, sobornos, compra de votos, falsificación de
votos de fallecidos, financiación de campañas electorales… según lo están
demostrando los juicios que desde 2008 están apareciendo sentencias ahora en
2015, al pasar de 400 imputados ya da igual si son 8000 concejales, la
corrupción está tan generalizada… sólo 1 de cada 10 casos sale a la luz, se
juzga 1 de cada 100, y a la cárcel no van ni 1 de cada 1.000.
En el PP, como en todos los partidos, debe haber gente
buena, honrada, con ideas… pero están en escalones muy por debajo de palmeros y
corruptos que han logrado ya eclipsarles totalmente.
Sí, el punto de inflexión no es si pueden o no haber
personas que se libren del PP, es que ya da igual, la gente ya generaliza
injustamente, el pueblo les ha condenado. Ayer escuché a un adolescente
insultar a otro (con mal tono y timbre de voz) diciéndole “pepero”, y este, muy
ofendido le insulto con todas las barbaridades que el lector pueda imaginar;
sin embargo, el otro ni se inmutó, “pepero” es ya para ellos el peor insulto
del castellano. Es injusto y una lástima, pero hoy es así.
Los que somos de partidos nacidos después de 2006 estamos
orgullosos de ser de un partido, lo decimos, los otros lo esconden, pues sus
cúpulas estafan, roban, contaminan, son cómplices necesarios de homicidios,
tienen hipotecas con empresarios grandes, usan las puertas giratorias, se
llevan miles de millones de euros a paraísos fiscales… cualquier cosa por
asegurarse el sillón de un puesto obscenamente remunerado, con privilegios
insultantes.
Recordemos que nunca se debe generalizar, con un afiliado
honrado en las filas de un partido sobra para no destrozar un proyecto; el
problema, es que los partidos “viejos” (PP, PSOE, IU, nacionalistas… los
nacidos antes de 2006) ya deberían extinguirse, pues no defienden ideas,
defienden a algunos de sus afiliados, aunque para ello lleven a la “quema” al
resto. Y lo peor es la triste defensa que hacen es el repetido: “y tú más”, mientras votan en
contra de la eliminación de privilegios una y otra vez. Voces de reformas
internas existen en el PP, PSOE… pero son acalladas.
Deberían de gobernar más amas de casa, lo que nos falta es
un principio fundamental de la política y en la economía: “si recaudas 10, gasta
9, no 35”; y otra también sencilla: “gasta en medicamentos, agua, luz, comida,
ropa y educación; y sólo si sobra mucho, en vicios, en viajes, drogas, fiestas, caprichos,
regalos, jardín, piscina, coche caro, yates…”. Justo todo lo contrario a lo que
nos tienen acostumbrados la gran mayoría de nuestros gobernantes de casi todos
los signos en estos últimos 30 años.