Los humanos somos animales sociales. Antiguamente vivíamos en tribu de 50 a 150 ejemplares, y por ello eran útiles los prejuicios, los tabúes, un cierto miedo a lo desconocido...
Hoy en día, en un mundo globalizado, convivimos en docenas de tribus al mismo tiempo: la del colegio, la del instituto, la de la universidad, la del GYM, la del trabajo, la familiar, de la vecinos, la de nuestro ocio, los vecinos de verano, las parejas... ya no tiene sentido viejos hechizos y sortilegios, hace falta un respeto a la convivencia, una tolerancia a la diversidad. Si no respetamos al resto, no nos respetarán y siempre saldremos perdiendo.
En este contexto, el de la diversidad, la formación es necesaria para eliminar injustificados miedos, falta de tolerancia por desconocimiento. Es por ello que la educación sexual es necesaria, y debe ser lo más aséptica posible para no herir sensibilidades de minorías religiosas, pero tampoco ocultar datos científicos que aunque hieran los sentimientos de personas adoctrinadas, estas sean libres de elegir, de poder ser lo felices que ellos consideren oportuno.
La sexualidad es algo, que como todo lo relacionado con la salud e Internet, duplica su conocimiento cada 18 meses. Sin embargo, es relativamente sencillo explicar a cualquier niño o adulto los seis pilares que definen la sexualidad.
1º El sexo es puramente orgánico, del cuerpo y tiene relación con la funcionalidad de los aparatos reproductores. Así pues, de forma sencilla, el macho es el que tiene pene y produce esperma, y la hembra es la que tiene vagina y produce óvulos. Sólo en el caso de personas con ambos aparatos reproductores, pero con ninguno productivo, debemos hablar de intersexual, el término anacrónico de "pseudohermafrodita" (pues el hermafrodita es fértil de ambos aparatos, y no existe humano conocido con esa condición). Esta característica es de nacimiento, y es influida por el número de hijos que ha tenido la madre, la contaminación, la alimentación...

2º Género (biológico,el del cuerpo por ADN): los científicos han acordado agrupar los géneros físicos en 7 grandes grupos, dependiendo sobre todo de la genética. De esta genética aparecen signos físicos fáciles de detectar: un hombre XY es aquel que tiene un pene que permite la fecundación (superior a 5 ó 6 cm, depende del estudio); tiene bolsa testicular externa reconocible; tiene una proporción de cintura-cadera del 90%; posé vello facial (sobre todo "entrecejo" y barba)... La mujer tiene un clítoris que no excede de los 5 centímetros; tiene glándulas mamarias con una talla de al menos 75 cm. o copa A (de uno a 4 pechos); su proporción de cintura cadera ronda entre el 70-85% y por supuesto es fértil (tiene menstruación en época adulta). Después, mezclando esos síntomas que hemos comentado, existen 5 grupos de intersexuales (entre ambos sexos, con características de ambos). Dos de ellos son los llamados antiguamente "pseudohermafroditas" por tener órganos genitales de ambos géneros, pero sólo uno de ellos fértil (DSD 46 XY, DSD 46 XX) y las variantes de 47, 48 y 49 cromosomas (doble vagina, doble pene...). Los otros cinco géneros suman entre 1 y 3 personas cada 1.000 nacidos. Esta característica también es de nacimiento, y es influida por las características biológicas (teoría de la evolución) y por las características medioambientales.

3º El aparato reproductor es uno, pero el único órgano sexual es el cerebro. La identidad de género se basa en que el 80% de las personas tienen un género coincidente con el de su género biológico (sexo del cuerpo), pero el otro 20% es un abanico de grados que tienden al sexo opuesto al biológico (el del cuerpo). Algunos hombres pueden hacer varias cosas a la vez, algunas mujeres tienen buen sentido de la orientación... pero en los extremos, las personas que tienen un género distinto al sexo biológico lo pasan mal, pues no reconocen como suyos los órganos genitales. En los extremos más estadísticos, encontramos a los cisgéneros, personas que su identidad de género coincide con el sexo corporal; en el otro extremo tenemos a los trangénero, pues su sexo corporal y su género no coincide; y justo en medio tenemos un abanico de variedades con distintos grados: andrógino (es ambiguo en la forma de vestir y comportarse por elección); intersexuales (es ambiguo en la forma de vestir y comportarse por naturaleza); queergender o tercer sexo (les encanta mezclar cosas de ambos géneros). Los cisgéneros y transgéneros lo son de nacimiento, es natural, y en algunas culturas ancestrales gozan de respeto y consideración especial; sin embargo en esta sociedad occidental, son maltratados de forma violenta (física y emocionalmente en lo social, laboral, sanitario,...) por mera ignorancia.

4º Muchas teorías hablan de que todos los humanos somo bisexuales por naturaleza, es decir, somos capaces de enamorarnos de cualquier persona, independientemente de su género. Así lo confirma que existan más de 1.000 especies animales bisexuales; por evolución y sobre todo como síntoma de inteligencia, sustituyendo la violencia del asesinato para la resolución de conflictos por el sexo. Por motivos educacionales (mala educación y religiosos), aderezados por una mezcla de biología, características ambientales,... se es más propenso a nacer con preferencia a un género u otro y hasta los 6 años influye la sociedad y la educación (para liberar o cuartar la expresión). La orientación sexual es fijada para el resto de la vida a los 6 años, sin poder hacer nada para cambiarla. A las personas monosexuales, se les llama heterosexuales si sólo se enamoran de personas del sexo opuesto y homosexuales si sólo se enamoran del mismo género.

5º La opción sexual no es natural, es inducida, es la elección de cómo deseas vivir tu salud sexual. Si como bisexual deseas sólo mantener relaciones con hombres; o sólo con mujeres; o como heterosexual eliges ser promiscuo, infiel, adicto al sexo...; pero los grandes grupos son dos: los sexuales (los que practican sexo, aunque sea con ellos mismos) y los asexuales (los que por falta de deseo sexual o elección religiosa no quieren practicar sexo ni con ellos mismos). Aquí debemos recordar, que a pesar de respetar a todas las religiones, el no practicar sexo provoca cefaleas, dolor de cabeza, migrañas, alergias, gripes, resfriados, fibromialgia, ansiedad, depresión, acorta la vida varios años... y en casos extremos se llegan a perversiones sexuales como violar a menores de 12 años (los asexuales suelen perder el control y violar a niños un 600% más de veces que las personas sexuales). La mayoría de hombres desea tener sexo cada 2,5 días; y tiene "sueños húmedos" para deshacerse del esperma cada dos semanas; algunos estudios afirman que se debe tener sexo de 3 a 5 veces a la semana para tener una buena salud, o simplemente pensar en él al menos 10 minutos al día. En el caso de las mujeres no he encontrado estudios, pero escuchando las quejas de pareja, tiene que ser parecido al del hombre (unas se quejan de poco y otras de mucho). Nunca debemos llegar a que el sexo sea una adicción (es mala señal cuando dejemos de trabajar, dormir, comer,... muy regularmente para practicarlo), no se ha descrito un número de actos sexuales diarios que sea perjudicial para la salud, ya que depende de la alimentación, la salud, la pareja... (para algunos puede ser 2 veces y para otros 4, así que debe controlarse por pérdida de peso, heridas...).

6º Los humanos somos animales que nos gusta ir desnudos por los bosques tropicales. Sólo hace 40.000 años empezamos a taparnos para evitar las inclemencias del tiempo de las glaciaciones, pero al llegar de nuevo al centro de América (hace unos 20.000 años) volvimos a desnudarnos. La ropa es algo cultural, adquirido. Ya no es algo funcional, es decorativo, una forma voluntaria y controlada de expresión. Los viejos tradicionales y caducos roles de género diferencian la ropa de cada género en todas partes. Los hombres llevan falda en la India o en Escocia, pero no es una cosa socialmente abundante que pase en España o Francia. A todo el mundo le gusta disfrazarse, ponerse ropa del otro género, si sólo lo hacen en Carnaval, Halloween, o las fiestas locales, o en festivales musicales, entonces no tiene nombre (que yo sepa); si lo hace de forma eventual (en su profesión de go-go, actor, músico, Drag Queen, Drag King...) entonces se le llama transformista; si es que te obligan en tu familia, pues no tienes dinero para llevar ropa de tu género o es en un acto religioso que requiere de una niña y no existen en tu familia, se les llama Flower Boy; si la persona se viste con ropa del género contrario de forma habitual, en público o en privado, en la soledad de su casa o en la intimidad de su alcoba como juego sexual (pero siempre de forma habitual, semanalmente al menos), se le llama travestí. Esta opción no tiene nada que ver (o al menos no directamente, nunca por encima del 20%) con la orientación sexual. En América existen asociaciones de travestís homosexuales, travestís heterosexuales, travestís de ocio, travestís para sexo... En este caso, algunos prefieren diferenciar tres tipos de personas: masculinos, andróginos y femeninos, independientemente de su género, sexo, orientación sexual...
Diversidad, si analizas cada una de estas cosas, veremos que pueden no estar relacionadas, por lo que cada individuo es maravillosamente diferente, pero igual en derechos y deberes. Tolerancia.